Trágico incidente en Ohio
Un hombre que manejaba bajo los efectos del alcohol estuvo involucrado en un grave accidente que resultó en la muerte de su hija de dos años. Este lamentable episodio tuvo lugar el 24 de septiembre de 2024 en el condado de Allen, Ohio, y ha cobrado notoriedad tras la reciente condena de Nicholas Stemen, de 34 años, por la muerte de su pequeña, Lillyanna Stemen.
Detalles del accidente
Según la investigación judicial, Stemen perdió el control de su vehículo tras desmayarse al volante, lo que provocó un impacto que desencadenó un incendio. Aunque él logró salir del automóvil y salvarse, dejó dentro a su hija, quien falleció calcinada en el suceso.
Cuando la Policía llegó al lugar, encontraron a Stemen “visiblemente molesto” junto a su vehículo. Según los informes, presentaba ojos inyectados en sangre, balbuceaba incoherentemente y emanaba un fuerte olor a alcohol.
Negación y hallazgo macabro
Al ser interrogado, Stemen negó inicialmente que hubiera alguien más en el automóvil, afirmando que viajaba solo. Sin embargo, durante el interrogatorio, mencionó que tenía una hija, pero que estaba al cuidado de su abuelo en ese momento. Cuando los bomberos lograron extinguir el fuego y revisaron el interior del vehículo, descubrieron el cuerpo calcinado de Lillyanna en el asiento trasero.
Consecuencias legales
La declaración jurada revela que Stemen había consumido al menos 10 bebidas alcohólicas antes del accidente y alegó haberse desmayado. Este lunes, fue declarado culpable de homicidio involuntario, incendio provocado con agravantes y de poner en peligro a un menor. Como resultado, fue sentenciado a una pena de prisión de 22 a 31 años.
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