La exboxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras falleció este lunes a los 47 años. Según confirmaron fuentes cercanas, la reconocida deportista había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV), que la llevó a ser internada en terapia intensiva del hospital José María Cullen, en la provincia de Santa Fe, donde permaneció hasta su fallecimiento.
Al dialogar con LA NACION, el director del hospital, Bruno Moroni, explicó que sufrió “un shock seguido de un tromboembolismo pulmonar masivo”, es decir, un coágulo de sangre que bloqueó las arterias principales de los pulmones, afectando el flujo hacia los pulmones y el corazón. La deportista no presentaba antecedentes médicos previos.
De acuerdo a los partes médicos, el equipo que la atendía señaló que ingresó al centro de salud para ser sometida a una craniectomía descompresiva como parte de su tratamiento. Luego de la intervención, necesitó asistencia mecánica respiratoria y un monitoreo constante por parte de especialistas, por una obstrucción en la carótida derecha que no estaba controlada.
Los días previos a su fallecimiento, la evolución clínica de la boxeadora había sido favorable, aunque desde su ingreso al hospital su estado se presentó como crítico. Desde su entorno se difundieron mensajes alentadores, destacando que había abierto los ojos, no dependía de la asistencia respiratoria y empezaba a responder a diferentes estímulos.
A partir del último parte médico publicado este lunes por la mañana, se detalló que “la evolución este fin de semana fue estable y logró cada día más respiración espontánea con menos ayuda del respirador”. Lo que también destacaron fue que “es muy bueno que se la pueda desvincular del soporte mecánico” y que, sobre el examen neurológico, “abre los ojos, responde a órdenes motoras y mantiene parámetros clínicos estables”, considerándolo “pasos muy importantes”.
De todas formas, la pérdida de la famosa deportista dolió profundamente a su familia, entrenadores, alumnas, compañeros de la facultad de Psicología y a miles de seguidores en las redes sociales.
Quién fue Alejandra “Locomotora” Oliveras, un homenaje a su vida y obra en el boxeo
La reconocida boxeadora y activista social Alejandra Marina Oliveras, conocida popularmente como Locomotora, nació el 20 de marzo de 1978 en El Carmen, Jujuy, y creció en Córdoba. Desde pequeña, vivió en una familia con escasos recursos y tuvo que trabajar desde muy joven para mantenerse a ella y a su hijo, nacido cuando tenía solo 14 años.
A causa de la violencia de género que sufrió, comenzó a practicar boxeo como defensa personal contra su pareja. La situación que vivió cuando él golpeó a su hijo fue decisiva. Según contó, le dijo “Basta asesino, criminal”, y tras recibir un golpe fuerte, decidió que sería la última vez y que se defendería. Sumó que “el miedo es lo que paraliza y yo enfrenté ese miedo”.
Durante su juventud, Alejandra creció rodeada de carencias junto a sus siete hermanos, bajo el cuidado de Luis y Lola, y fue madre de Alejandro y Alexis, quienes la acompañaron durante sus años más intensos en el deporte. A corazón abierto, en una entrevista con Caras, confesó: “Hice lo que pude. No hay universidad para mamá o papá. Los crié sola con mucho esfuerzo. No fui a fiestas de egreso ni cumpleaños porque estaba concentrada o peleando, pero sabían que lo hacía soñando con un futuro mejor. No estuve como hubiese querido, pero si no, estaríamos en la miseria”.
La boxeadora jujeña disputó un total de 38 combates profesionales, con 33 victorias —16 por nocaut—, 3 derrotas y 2 empates, según el portal Box Rec. Debutó el 12 de agosto de 2005 en General Levalle, Córdoba, con una victoria por nocaut frente a María del Carmen Potenza. Alcanzó fama internacional en 2006, al consagrarse campeona mundial supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tras vencer a Jackie Nava en Tijuana, México.
Luego llegó su primera derrota en el Luna Park, cuando Marcela “La Tigresa” Acuña le quitó el título del CMB en 2008 en un combate rodeado de polémica. La pelea se marcó por un golpe en la nuca considerado “antirreglamentario” y, después del encuentro, Oliveras afirmó que el jurado le robó el combate. “Quiero recuperar lo mío frente a ella”, dijo.
Después, ganó otros cuatro títulos mundiales: campeona pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en 2011, luego de vencer a Liliana Palmera, campeona pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en 2012 contra Jessica Villafranca; campeona superligero del CMB en 2013, al imponerse a Lely Luz Flórez y campeona superpluma de WPC en 2017 ante Lesly Morales, en Cutral Có.
Poseyó seis cinturones mundiales en tres categorías distintas a lo largo de su carrera.
En 2021 fue candidata a diputada nacional por Santa Fe, representando al partido Unite. Sumó en abril de 2024 su incorporación al Ministerio de Seguridad de la Nación, donde trabajó en Seguridad en Eventos Deportivos. Además, ese mismo año fue incluida en el Salón de la Fama del Boxeo Latinoamericano, convirtiéndose en la primera mujer argentina en recibir ese reconocimiento.
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