La limpieza dental profesional: más que un simple cepillado
La limpieza dental profesional, también conocida como profilaxis, es un procedimiento que va más allá de la rutina diaria de cepillado y uso de hilo dental. Este tratamiento se lleva a cabo en consultorios dentales, utilizando instrumental especial como el ultrasonido. Su objetivo es eliminar el sarro y la placa bacteriana, alisar las superficies de los dientes y aplicar flúor para fortalecer el esmalte dental.
La profilaxis está diseñada para prevenir la formación de caries y la aparición de enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, que son causadas por la acumulación de bacterias bajo las encías.
Cobertura del procedimiento
Por lo general, las obras sociales y seguros de salud cubren al menos una limpieza profesional al año. Sin embargo, para que una limpieza sea realizada por un especialista en periodoncia, es necesaria una derivación.
Investigación sobre su efectividad
La efectividad de las limpiezas dentales profesionales ha generado debate. Una revisión sistemática llevada a cabo por la red Cochrane en 2018 concluyó que los beneficios de estos tratamientos no son suficientemente comprobados en pacientes con buena higiene oral. Según este análisis, los estudios revisados no demuestran de manera concluyente que la limpieza profesional sea más efectiva en la prevención de caries, gingivitis o periodontitis que una limpieza de control rutinaria —como el raspado realizado durante una consulta normal—.
Los investigadores afirman que la evidencia disponible “es limitada y de calidad moderada”, sugiriendo la necesidad de más estudios a largo plazo para validar el impacto de la limpieza dental profesional en la salud oral.
Posturas de las asociaciones odontológicas
A pesar de la controversia científica, diferentes entidades profesionales defienden la importancia de la limpieza dental. La Asociación Dental Australiana (ADA) sostiene que la mayoría de las personas debería realizarse una limpieza cada seis a doce meses, ya que ayuda a eliminar la placa acumulada en áreas de difícil acceso para el cepillo, y a prevenir la inflamación de las encías.
En una línea similar, la Asociación Dental Alemana (BZÄK) asegura que la limpieza profesional tiene un efecto positivo en la salud bucodental. Citan estudios suecos de los años 70 que indicaron que con un programa de profilaxis centrado en la limpieza dental, la caries y la periodontitis podrían prevenirse casi por completo en la mayoría de las personas. No obstante, aclaran que estos estudios son observacionales y que los hábitos de higiene diaria siguen siendo fundamentales.
Cuándo optar por limpieza profesional
Los especialistas indican que hay grupos de individuos que realmente se benefician de la limpieza profesional, incluyendo:
- Pacientes con periodontitis o con antecedentes de enfermedades de encías.
- Personas que usan brackets, implantes o prótesis dentales.
- Adultos mayores con movilidad reducida o dificultades para mantener la higiene adecuada.
En estos casos, la limpieza profesional ayuda a controlar la acumulación de placa bajo las encías y reduce la inflamación. Además, este procedimiento puede servir como una medida preventiva, permitiendo la detección de lesiones iniciales y ofreciendo orientación personalizada sobre técnicas de cepillado y productos de higiene adecuados.
Efectos secundarios y recomendaciones
Según la BZÄK, los efectos secundarios son raros. Solo algunos pacientes con encías inflamadas o dientes sensibles pueden experimentar molestias leves o sangrado temporal. En casos de pacientes inmunodeprimidos o aquellos con enfermedades cardiovasculares, metabólicas o alergias, se recomienda informar al odontólogo antes de realizar el procedimiento.
Posteriormente a la limpieza, es común que el dentista aconseje evitar alimentos ácidos o colorantes durante las primeras 24 horas y mantener una rutina de cepillado cuidadosa, utilizando pasta con flúor.
La importancia del cuidado dental diario
A pesar de que la limpieza dental profesional puede ser útil, los expertos remarcan que el cuidado diario en casa es esencial para mantener la salud bucal. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante un mínimo de dos minutos, usar hilo dental o cepillos interdentales, y programar chequeos dentales periódicos.
Como indica la ADA: “La limpieza profesional es un complemento, no un sustituto del cepillado y el uso de hilo dental. La prevención comienza en casa”.
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