Independiente al borde de la debacle
El Club Atlético Independiente continúa sumido en un ciclo de infortunios que se ha prolongado por más de veinte años. La situación se tornó aún más crítica la noche de este jueves, cuando Conmebol hizo público un fallo que afecta tanto al equipo de Avellaneda como a la Universidad de Chile, tras los graves disturbios ocurridos el 20 de agosto en el estadio Libertadores de América. Esto sucedió justo antes del comienzo de los partidos decisivos de las eliminatorias sudamericanas.
Este fallo implica que Independiente deberá jugar catorce partidos (siete de local y siete de visitante) sin el apoyo de su afición, además de afrontar multas que ascienden a varios cientos de miles de dólares. Dada la delicada situación financiera del club, las consecuencias son devastadoras. Se había especulado sobre cuál sería el impacto deportivo del fallo, después de que el partido se cancelara cuando el marcador estaba igualado 1-1, lo que favorecía a la Universidad de Chile, que había ganado la ida 1-0.
Consecuencias deportivas y administrativas
Independiente se encontró en la incómoda posición tras la suspensión del encuentro debido a los incidentes provocados por los hinchas chilenos. Lo que parecía ser una incertidumbre, se transformó en un golpe directo para los seguidores del Rojo: Conmebol decidió otorgar el pase a los cuartos de final de la Copa Sudamericana a la Universidad de Chile, considerando los minutos disputados y la ventaja obtenida por el equipo visitante. Se interpretó que la decisión también atribuía responsabilidad al club organizador del partido.
A medida que pase el tiempo, el impacto de este fallo se sentirá con mayor intensidad en Independiente. Los seguidores y socios del club sienten que están solos, sin el respaldo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el gobierno provincial o el nacional; su destino ahora depende de una dirección que ha demostrado ineptitud y falta de estrategia en el manejo de la crisis. Esta ineficacia se ha extendido desde que asumieron el poder, dilapidando rápidamente la confianza del público hacia las autoridades del club.
La falta de apoyo de la AFA
Una de las grandes preguntas que surgieron tras el fallo es: ¿por qué la AFA no respaldó a uno de sus clubes afiliados? Existen varias teorías al respecto. La más evidente hace referencia a diferencias ideológicas, dado que el representante de Independiente, Carlos Montaña, era parte de la gestión provincial de Axel Kicillof hasta 2024, mientras que el club se está alineando con el actual gobierno de Javier Milei, que está en conflicto con la dirección de la AFA.
Otra posible explicación surge del interés personal de Luciano Nakis, prosecretario de la AFA y presidente de Deportivo Armenio, quien tiene metas políticas vinculadas a la presidencia de Independiente. Esto podría estar influyendo en la falta de apoyo de la AFA, pues hay quienes piensan que no le conviene que la situación actual de Independiente mejore.
El silencio de la AFA fue notable; su escueto comunicado, que solo abarcó seis líneas y 63 palabras, se publicó un día después de los eventos, refiriéndose erróneamente al escenario como “estadio Enrique Bochini”.
Intereses políticos en conflicto
En las esferas más altas, la situación fue similar, marcada por un cruce de intereses políticos. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, culpó al gobierno provincial, y su par bonaerense, Javier Alonso, asumió la responsabilidad por el operativo de seguridad. A su vez, desde Chile se manifestaron unificados en apoyo a la Universidad de Chile y responsabilizaron a Independiente por los eventos. El presidente de Chile, Gabriel Boric, también expresó su preocupación, interpretando las peleas más como un hecho nacional.
Mientras tanto, Conmebol sigue aplicando medidas severas contra los clubes, utilizando multas como un método de control. Sin embargo, no parece haber una respuesta contundente contra la violencia que los aficionados sufren al viajar al exterior. Conmebol debe aclarar su papel en la organización de los encuentros, ya que la seguridad en dichos eventos debería ser su responsabilidad.
A medida que los dirigentes de Independiente se preparan para apelar esta dura sanción, se enfrentarán a un entorno interno complicado debido a la ineptitud y falta de acción en momentos críticos. La situación de Independiente se torna cada vez más precaria, dejándolo solo y a la deriva.
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