Un ataque reciente en Oléron
El 5 de noviembre, un vehículo se deslizó durante 35 minutos por las calles de la isla de Oléron, en la región de Nouvelle-Aquitaine, atropellando a los transeúntes que cruzaban su camino. Como resultado, dos personas sufrieron heridas graves y, otras más, necesitaron atención médica. El autor del ataque, al momento de su detención, proclamó: “¡Allahu Akbar!” y trató de incendiar el vehículo que había utilizado, el cual transportaba varias garrafas de butano. Aunque su recorrido fue breve, este incidente recordó de inmediato la repentina aparición de los fantasmas del terrorismo, recordando eventos de la última década.
Reflexiones sobre el terrorismo en Francia
Desde los ataques del 13 de noviembre de 2015, en los que 130 personas perdieron la vida y muchas más resultaron heridas, la tensión jihadista en Francia ha ido en descenso. En aquel trágico evento, un grupo de nueve hombres armados con rifles automáticos y cinturones explosivos atacó simultáneamente el Bataclan y varios locales en los distritos 10 y 11 de París, mientras el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la responsabilidad de los ataques en represalia a la participación de Francia en los bombardeos de Siria e Irak.
Debate académico sobre la raíz del jihadismo
Tras estos trágicos eventos, surgieron múltiples interrogantes. Dos grandes pensadores del fenómeno, Olivier Roy y Gilles Kepel, ofrecen perspectivas contrastantes. Roy argumenta que el jihadismo no es inherentemente islámico, sino que surge de un proceso de rebelión juvenil que utiliza la religión como un símbolo. Por otro lado, Kepel indica que los movimientos jihadistas son el resultado de una ideología islamista que crea un entorno cultural que fomenta la radicalización.
Roy, en su obra La jihad y la muerte, sugiere que esta ideología ha perdido fuerzas desde la caída del califato, comparando su decadencia a la ola revolucionaria de los años 70 que eventualmente se redujo a acciones individuales. Asegura que el debate actual no se centra en el jihadismo, sino en las infiltraciones de los Hermanos Musulmanes, un tema distinto al del terror yihadista.
Un nuevo perfil del jihadista
Aunque la amenaza ha disminuido, su naturaleza ha cambiado. De acuerdo con un informe reciente, del total de 37 individuos arrestados en 2023 por terrorismo jihadista, el 70% tenía menos de 21 años. Algunos incluso eran menores de 15 años. Las fuerzas de seguridad han implementado medidas administrativas para restringir la movilidad de estos jóvenes. Desde principios de 2025, se han frustrado seis proyectos de atentados, todos relacionados con jóvenes de entre 17 y 22 años.
Cambios en la naturaleza del terrorismo
En su nuevo libro, Antiterrorismo: la caza de los jihadistas, Gilles Kepel sostiene que la amenaza ha evolucionado. Asegura que actualmente sería improbable repetir los atentados masivos de hace una década, dado que el califato ha sido destruido. Según Kepel, el jihadismo contemporáneo se ha transformado en un fenómeno endógeno vinculado a las redes sociales, donde la radicalización se ha hecho más atractiva para los jóvenes, quienes muchas veces optan por ataques con cuchillos.
Repunte de ataques
El informe indica que, después de un período de calma en los atentados entre 2017 y 2023, se ha observado un repunte en los últimos meses. Esta tendencia, notificada por el ministro del Interior, Patrick Nuñez, coincide con el conflicto entre Hamas e Israel. Desde los ataques del 7 de octubre de 2023, más de la mitad de los atentados o intentos fallidos se relacionan de alguna manera con la situación en Gaza.
Polares divisiones sociales
Kepel destaca que uno de los efectos más duraderos de los atentados de 2015 ha sido la polarización social. La inclusión de jóvenes de origen musulmán entre los atacantes influyó enormemente en el discurso político y la percepción pública, ocasionando alianzas entre diferentes grupos políticos que ahora buscan votar de la comunidad musulmana. Este fenómeno ha generado un aumento en la polarización política, como lo demuestra el respaldo que recibe Jordan Bardella del Reagrupamiento Nacional, que ha visto crecer su apoyo en las encuestas.
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