Contexto
Las palabras de Alberto Fernández ante los legisladores se dará en un contexto débil para el gobierno nacional, tanto en el escenario económico como en el entramado interno del Frente de Todos. Sin un candidato oficialista fijado para las elecciones presidenciales de octubre y con mesas electorales de por medio, no se espera, a priori, un anuncio de reelección.
El mandatario no tiene pensado ceder ante las presiones de los distintos sectores del kirchnerismo que pretenden saber cuáles son sus planes electorales.
Cuál será el mensaje
En cambio, el Presidente sí podría dar un mensaje esperanzador de cara a su último año de mandato con énfasis en los desafíos venideros. Además, se espera una reivindicación de su gestión y un repaso de los logros más importantes en los tres años de mandato.
Se espera que Alberto Fernández mencione el “éxito” de la refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La negociación es vista desde el entorno del Presidente como beneficiosa, mientras que para Cristina y Máximo Kirchner, quien no votó ese proyecto, la deuda externa con el organismo internacional es el talón de Aquiles de la sostenibilidad macroeconómica.
Otro de los ejes del discurso serían los indicadores económicos positivos de su gestión: el tímido crecimiento del PBI, el aumento de las exportaciones y el superávit comercial y la recuperación del empleo.
El jefe de Estado podría poner foco, además, en los esfuerzos en materia de inversiones en hidrocarburos en Vaca Muerta, en la industria extractivista del litio en las provincias del noroeste, y el gasoducto Néstor Kirchner. Proyectos e iniciativas que tienen como objetivo generar un autoabastecimiento energético.
También se espera una referencia a la situación de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Si bien es impensable que utilice la palabra “proscripción”, el mandatario podría hacer referencia a la “persecución judicial” que se denuncia desde el inicio de la causa Vialidad y su sentencia.
Fuente: Ámbito
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