“(El Gobierno) ha decidido ir al FMI, pedir los adelantos y hacer una estrategia junto al Fondo que implique algunas correcciones en lo fiscal, en el ritmo de devaluación, a cambio de ciertas cosas. Lo que más le importa es recibir dólares y poder con esos dólares hacer algo de intervención en el mercado y tener algo de poder de fuego”, señaló.
“La estrategia oficial de obtener financiamiento de Brasil o el FMI por el momento no viene dado resultados y no parece ser un tarea fácil. Cualquier acreedor sabe que otorgar financiamiento en las actuales circunstancias solo sirve para alargar la sangría de reservas y evitar una devaluación”, dijo Roberto Geretto de Fundcorp.
“Sin un reordenamiento macroeconómico, en especial en el frente fiscal y monetario, la actual dinámica en el mercado de cambios es muy difícil de revertir”, afirmó.
“Hacia adelante, la acumulación de reservas y una inflación elevada representan los principales desafíos, lo que podría filtrarse sobre los precios de los activos locales. Sin embargo, luce posible cierto respaldo de los organismos internacionales”, dijo Balanz en un informe.
“El segundo trimestre pondrá sobre la mesa la agenda de los candidatos presidenciales, lo que será clave para la definición de expectativas, factor fundamental sobre los precios de los activos”, afirmó.
“El desbalance cambiario probablemente continúe en los próximos meses con una pérdida de reservas brutas entre mayo y julio superior a los 2.200 millones de dólares si no se incrementa el financiamiento externo”, estimó Delphos Investment, y señaló que “esta debilidad en la posición de reservas complica la estabilidad de la brecha cambiaria en la previa de las PASO”.
“Más allá de la mejor sensación que despierta entre los operadores la aceleración de las liquidaciones en el ‘dólar agro’, continúan las preocupaciones dado que su dinámica viene siendo irregular, y además tampoco está logrando revertir el descenso en las reservas netas que ya alcanzan niveles críticos“, dijo el economista Gustavo Ber.
“Los (inversores) más conservadores van por la deuda corporativa, con especial interés por el sector de energía, donde ven los consensos de la clase política, gane quien gane las próximas elecciones”, estimó Adcap Grupo Financiero.
“Más allá del severo problema introducido por la sequía, la dificultad de la Argentina para recuperar reservas externas tiene que ver con las políticas macro. Al persistir el déficit fiscal, con predominio del gasto y falta de ahorro, se empuja a un déficit cada vez más pronunciado en la cuenta corriente del balance de pagos siendo que, ante el nulo ingreso de capitales, la única forma de aumentar reservas es lograr superávit en esa variable”, afirmó Fundación Mediterránea.
“El gran problema es que, ante la falta de dólares, el tipo de cambio oficial pierde eficacia como ancla”, dijo Economic GPS, y afirmó que “mientras no se aborden los problemas estructurales con un plan económico consistente que ancle las expectativas, no podremos esperar mucho más que mayor volatilidad y nominalidad”.
“La profundización de los desbalances llevó a que actualmente el grado de deterioro patrimonial alcance un umbral no visto desde la previa a la crisis de las ‘Lebac’ (letras del BCRA) de 2018“, señaló GMA Capital Research. (Reporte de Walter Bianchi; Editado por Jorge Otaola)
Fuente: ámbito
Comments