El prometedor Mateo Martínez
Mateo Martínez, el destacado defensor de la Selección Sub 17 de Argentina, ha sido noticia tras su impresionante actuación en el l Mundial de Qatar, donde anotó dos goles en la abultada victoria de su equipo frente a Fiji por 7 a 0. Desde su infancia, en el barrio Tiro Suizo de Rosario, Mateo mostró una clara pasión por el fútbol, llevando consigo la pelota a todos lados.
A pesar de recibir un fuerte golpe en su trayectoria cuando a los 7 años se esguinzó el tobillo, no permitió que eso lo alejara del deporte que ama. “De chiquito tuve un problema con el tobillo derecho jugando a la pelota y no podía jugar porque tenía yeso. Fui a trabar, no me quebré, pero se me esguinzó el tobillo y no podía pisar”, recuerda. Este recipiente de fuerza mayor lo llevó a aprender a jugar con su pierna izquierda, la cual fue clave en su recentísima actuación en la selección.
Un camino lleno de recuerdos
Inicialmente, los allegados a Mateo no se sorprendieron al verlo destacar en el Mundial, ya que comenzó a jugar desde temprana edad en clubes como Rosario Juniors y Alianza Sport. “Siempre pateaba con la zurda contra la pared. No es que manejo muy bien la zurda, pero desde ahí empecé. Eso se lo agradezco a mi papá”, comenta el joven, quien se refiere así a su padre, Ezequiel, su primer entrenador en el club del barrio.
Si bien la experiencia de tener a su padre como director técnico tuvo sus desafíos, como el hecho de enfrentar críticas por ser el hijo del entrenador, Mateo guarda gratos recuerdos de su infancia, donde por ejemplo, fue parte del primer campeonato ganado en baby gracias a su esfuerzo y el de su papá. En el reciente partido, el primer gol lo anotó con la pierna derecha, mientras que el segundo llegó gracias a un toque de taco, una acción que ilustra la confianza que tiene en sí mismo.
Un sueño hecho realidad
“Se me vino todo lo que viví de chico, jugar en el barrio… Estaba jugando desde que salía el sol hasta que oscurecía, todo el día. Y ahora estar acá, es un lugar hermoso. Es algo que soñé desde chiquito”, confiesa Mateo, quien se unió a Racing en 2021. Además, siente una conexión especial por jugar en el mismo lugar donde la Selección Argentina levantó la Copa del Mundo en 2022 y dice: “Todos sabemos que esta es Tierra Santa para nosotros. Conquistamos este país. Es una felicidad estar acá”.
Finalmente, Mateo destaca su amor por su barrio, llevando una parte de él en su piel: \”Esto también lo hago por la gente del barrio M, que siempre está conmigo\”, dice mostrando el tatuaje alusivo debajo de una de sus canilleras. Con su talento, creatividad y un toque de picardía, Mateo Martínez continúa su camino en el mundo del fútbol atinando a dejar una huella indeleble.
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